La educación ambiental es un componente esencial en el camino hacia la transición verde. Con el cambio climático como reto permanente, integrar contenidos sobre sostenibilidad y medio ambiente es esencial en todos los niveles educativos, desde la educación infantil hasta la superior. Este enfoque no solo forma ciudadanos más conscientes, sino que también sienta las bases para una transformación social y ecológica a largo plazo.
En diversas iniciativas nacionales se ha constatado que la educación ambiental facilita la adopción de prácticas sostenibles tanto en la vida cotidiana como en el ámbito profesional. La actualización de los programas formativos, junto con métodos de enseñanza adaptados a la diversidad, permite que tanto estudiantes como docentes se involucren activamente en la búsqueda de soluciones para mitigar el impacto ambiental. En este sentido, promover una educación que impulse la transición verde ha ganado relevancia en el debate público y en la implementación de políticas ambientales.
